Adopciones invisibles

No sé de quién es la culpa si de los medios de comunicación, del mundo adoptivo o de quien pero, a veces, tengo la impresión de que se difunde una imagen donde la adopción va ligada a la transracialidad, sin que existan otras posibilidades, se habla (y mucho) de racismo, de pérdidas de culturas, etc. y, quizás, esta falta de equidad entre adopción transracial y no transracial invisibiliza aun más las adopciones invisibles.

Es cierto que en los últimos años el boom de la adopción internacional ha transracializado aun más la adopción y se habla, como siempre sucede y en todos los ámbitos, de mayorías, es decir, se habla de lo que más hay dentro del mundo adoptivo dando “de lado” a otra realidad de adopciones invisibles. Adopciones invisibles para todos, para quien no pertenece al mundo adoptivo y ve desde fuera una familia, ajeno a la condición de adoptados de los hijos de esa familia, invisible para el mundo adoptivo que, por lo general, tiende a hablar de adopción ligado a transracialidad y, por ende, emite esa imagen a quien no pertenece al mundo adoptivo de forma que, al menos yo, tuve una anécdota a este respecto, una amiga se enteró que era adoptada hace unos años y su pregunta fue “¿y en qué país naciste?”.

El hecho de esta imagen de la adopción puede afectar a los adoptados o al menos yo me siento afectada. Todas las

personas en los diferentes ámbitos de nuestra vida necesitamos sentirnos reconocidos en otras personas, necesitamos iguales para sentirnos empoderados y son pocos, incluso diría que se cuentan con los dedos de una mano, los adoptados no transraciales de una edad aproximada a la mía, los hay mayores, los hay menores… y si, supongo que también los habrá de mi edad aproximada, no lo pongo en duda pero, por alguna extraña razón están escondidos en algún lugar, esto unido a lo mencionado anteriormente que el mundo adoptivo habla en numerosas ocasiones de la adopción unido a la transracialidad es una auténtica bomba, constantemente siento que se nos transmite la idea de “siempre podría ser peor” por aquello de separar de la cultura o por sufrir racismo y si, objetivamente claro que podría ser peor pero también es un hacer sentir fuera de lugar, un hacer sentir (o al menos a mí me hace sentir) en tierra de nadie, si, adoptada pero que al no sufrir racismo y poder ser peor me debo sentir afortunada, quizás sea solo una percepción mía o quizás no pero es algo existente.

Con esto escrito no pretendo que se deje de hablar de racismo y de todos los factores que implican la adopción transracial sino un punto de equidad entre ambos tipos de adopción ya que hay adoptados de menor edad, adoptados que vienen siguiendo los pasos de escuchar la relación adopción y transracialidad como términos unidos en todos los casos y que podrían sentirse igual a lo descrito.

6 comentarios

  1. Se buscan libros q eternicen el cuento de hadas, de todos los colores, para poder elegir el q se me parece y el q se le parece. Parece. Que parezcan. Parezcan padres y madres.

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  2. Quizá el error parte de la base. Está instaurada la idea de que las personas adoptadas, una vez pasado un «periodo de adaptación», son… «niños normales» y «adultos sin problemas». En el caso de adopciones transraciales, parece que el problema de la adopción persiste a través del color de la piel. Sabemos que no es así, las cosas no son así de simples, pero la idea que hay en la sociedad es la que es, y quizá seamos cada uno de nosotros los que debamos hacer que esa idea no sea tan monolítica. Este blog y lo que en el expresas, ya es una ayuda para que nos planteemos las cosas desde otros puntos de vista.

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